
El Tratado de Libre Comercio (TLC) Colombia – EE. UU. ha simplificado significativamente las exportaciones y ha facilitado la obtención de certificados de origen para los exportadores colombianos. Esto ha incentivado el comercio bilateral al reducir costos y barreras, brindando a las empresas colombianas un acceso más fácil y económico al mercado estadounidense. Desde la entrada en vigor del Acuerdo Comercial, las exportaciones de bienes no minero energéticos, que son las que actualmente se impulsan por el Gobierno, han registrado un crecimiento promedio anual del 4,8%. En 2012, esas exportaciones sumaban US$3.415 millones mientras que en 2021 alcanzaron los US$5.239 millones. El crecimiento en este periodo de las exportaciones de bienes no minero energéticos a Estados Unidos es del 53,4%. Y esto es, en parte, debido al tratamiento arancelario favorable y a los criterios definidos en el Tratado de Libre Comercio.
Los criterios de origen permiten a empresas ubicadas en Colombia, o que pretenden ubicarse en el país, generar encadenamientos productivos con bienes intermedios provenientes de cualquier parte del mundo y del resto de Colombia, para después ser exportados al país de destino con tratamiento arancelario preferencial, siempre y cuando cumplan unos mínimos de valor agregado nacional, y unos topes máximos de valor agregado extranjero.
La definición de esas reglas es clave a la hora de escoger la ubicación o destino de la inversión de un proyecto exportador; más aún en el contexto actual de guerra comercial entre Estados Unidos y China, y redistribución de flujos de inversión extranjera generados por el Nearshoring (empresas que buscan estar más cerca del mercado de Estados Unidos) y Friendshoring (empresas que buscan reubicarse en países democráticos que tienen más afinidad con Estados Unidos). Teniendo esto en cuenta, Colombia cuenta con una herramienta estratégica para atraer, captar y generar valor a la inversión extranjera.
Para verificar si un producto cumple con los requisitos de origen colombiano según el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, es necesario adherirse a las pautas de origen especificadas en el acuerdo. Estas directrices establecen los estándares que los productos deben cumplir para ser reconocidos como originarios de Colombia y, consecuentemente, poder acceder a los beneficios arancelarios estipulados en el tratado.
En el capítulo 4 del TLC Colombia- EE. UU: “Reglas de Origen y Procedimientos de Origen”. se explica el término de las reglas de origen, éstas varían según el tipo de producto y pueden incluir criterios como el porcentaje de valor agregado colombiano, el lugar donde se realizó la última transformación sustancial del producto, entre otros. Además, el acuerdo establece mecanismos de protección como aranceles base o de partida elevados, salvaguardas especiales automáticas, amplios plazos de desgravación, cuotas, etc.
Ventajas de Colombia gracias a los porcentajes de valor de contenido regional
Colombia cuenta con distintos factores que lo convierten en un país de altas posibilidades para el Nearshoring ante otros países de Latinoamérica. Entre esos se encuentran los bajos porcentajes de valor de contenido regional en las exportaciones hacia EE. UU., como lo muestra el cuadro a continuación, donde se incluyen 3 ejemplos de productos en los que mostramos una alta ventaja a nivel de porcentaje ante México, uno de los 5 países con mayores oportunidades en el nearshoring:

Fuente: Araújo Ibarra International Trade Consultants.
Colombia tiene amplias ventajas gracias al TLC firmado con EE.UU., cuyas condiciones en materia de reglas de origen facilitan que las empresas americanas que se encuentren interesadas en relocalizar sus operaciones de China puedan incorporar materias primas y bienes en proceso de China, comprometiéndose en un valor agregado nacional de tan sólo 35% a 45%, en la gran mayoría de los casos.
Desde Parque Central Zona Franca contamos con una ubicación estratégica privilegiada para el comercio exterior con nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, debido a la proximidad geográfica y al estar a solo 13 kilómetros del principal puerto del país y el quinto a nivel mundial en eficiencia portuaria. Nuestra intención es crear valor agregado a las empresas que pretenden ubicarse en el país y facilitar la generación de encadenamientos productivos que optimicen sus operaciones en Colombia y en mercados internacionales.