Por: Carmen Caballero, Presidenta de PROCOLOMBIA. @CarCaballeroV
Desde ProColombia, estamos priorizando la atracción de inversión sostenible, transformadora, equilibrada y justa con la sociedad, que facilite el logro de la transición energética sostenible, la soberanía alimentaria, la agroindustrialización y la reindustrialización sanitaria y de la defensa y la vida.
Para lograrlo, trabajamos de manera simultánea en la captación de inversión hacia las regiones de nuestro país, especialmente en sectores como infraestructura civil, servicios basados en el conocimiento, manufacturas, fondos de capital y centros de innovación y desarrollo.
Por supuesto que uno de los elementos que apalanca nuestros objetivos asociados a la inversión tiene que ver con las zonas francas.
Es natural, pues a lo largo de seis décadas, las zonas francas se han consolidado como promotoras de la competitividad, del desarrollo del país y de su posicionamiento como plataforma comercial y destino estratégico para la llegada de capital extranjero.
La internacionalización del país a través de las zonas francas
Colombia cuenta en la actualidad con 121 zonas francas que acogen a más de 1.000 compañías, en su mayoría pymes y multinacionales con presencia en 21 regiones del país, que generan más de 150.000 empleos y que en la última década se han traducido en $45 billones en inversiones.
Desde el Gobierno del cambio del Presidente Gustavo Petro, y articulados con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en ProColombia estamos comprometidos con esta herramienta clave para la atracción de inversión nacional y extranjera que contribuya a la consolidación de Colombia como una sólida plataforma de comercio exterior.
Nosotros interpretamos el régimen franco como una oportunidad para que Colombia se inserte de manera estratégica en cadenas regionales y globales de valor, que impulsen el comercio electrónico, la tecnificación de procesos, la transferencia de tecnología y las buenas prácticas de manufactura.
Tenemos la firme convicción de que las zonas francas incluso pueden desempeñar un rol preponderante en la transición energética del país, como ya sucede, por ejemplo, en Brasil.
De hecho, Ceará, una de sus zonas francas, recientemente fue reconocida como la mejor zona franca de hidrógeno del mundo.
Esas son buenas prácticas que vale la pena adoptar.
El objetivo es un modelo de desarrollo industrial inclusivo, sostenible y competitivo
Así que, conscientes de nuestro potencial en la materia, junto al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el Ministerio de Medio Ambiente y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial – Onudi, a través del Programa Global de Parques Eco-Industriales, trabajamos para que más zonas francas y parques industriales transiten hacia un modelo de desarrollo industrial inclusivo, sostenible y competitivo.
Ya hay un camino recorrido que hay que valorar.
La realidad es que el comercio exterior colombiano, impulsado desde las zonas francas, está registrando un crecimiento de importancia.
Según el más reciente informe del DANE, entre enero y febrero de 2023, el envío de mercancías al extranjero alcanzó los US$603 millones, cifra que representó un aumento del 106,8 por ciento con relación al mismo periodo de 2022.
Nuestra idea es clara: buscamos llevar el régimen franco a un nuevo nivel para que contribuya a un aumento de las exportaciones.
De modo que estamos robusteciendo nuestra estrategia de Colombia como plataforma exportadora.
Facilitamos la relocalización de empresas para que establezcan sus centros de producción en el país y desde aquí puedan atender clientes en Latinoamérica, Norteamérica y Europa.
En conclusión, desde ProColombia estamos comprometidos con el fortalecimiento y desarrollo del régimen franco, reconocemos su valor y lo demostramos con hechos concretos y tangibles.
Somos una verdadera potencia mundial de la vida y una plataforma exportadora eficiente y competitiva.
Por eso podemos asegurar que, en el Gobierno del cambio, las multinacionales que estén buscando espacios competitivos en América Latina para proyectos con vocación internacional, encontrarán en las zonas francas colombianas una alternativa idónea y estratégica.