El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, programado para el 20 de enero de 2025, plantea grandes desafíos para América Latina y, en particular, para Colombia. Este cambio llega en un contexto global marcado por la inestabilidad geopolítica, un mundo multipolar y una creciente volatilidad económica y política.
Empresarios y gobiernos tendrán que adaptarse a este entorno impredecible con estrategias asertivas y decisiones informadas.
Una Nueva Era de Desafíos
La combinación de tres factores clave —el regreso de Trump, la inestabilidad geopolítica y la incertidumbre económica— configura un escenario lleno de sorpresas y retos. Aunque algunas medidas de la administración Trump ya han sido anunciadas, muchas otras dependerán de su capacidad para implementarlas.
Temas Clave en la Agenda de Trump
La nueva administración de Trump promete tener un impacto significativo en América Latina. Entre los temas más relevantes destacan:
- Política migratoria: Un enfoque más restrictivo, especialmente en la frontera con México.
- Lucha contra las drogas: Mayor presión para combatir el tráfico de fentanilo, responsable de más de 107,000 muertes en Estados Unidos, gran parte proveniente de México.
- Política comercial: Aplicación de aranceles y un enfoque proteccionista para reducir el déficit comercial, particularmente con México, y limitar la influencia de empresas chinas en la región.
- Relaciones con regímenes autoritarios: Una postura más firme frente a Venezuela, Cuba y Nicaragua, liderada por Marco Rubio como próximo secretario de Estado.
Para Colombia, el manejo de su relación con Estados Unidos, su principal socio comercial e inversionista, será crucial en este contexto.
Retos para Colombia y la Región
México enfrentará tensiones importantes debido a su rol como principal socio comercial de Estados Unidos, superando incluso a China. Sin embargo, Colombia también tiene desafíos significativos:
- Migración ilegal: El incremento del flujo migratorio a través del Tapón del Darién.
- Cultivos ilícitos: El aumento en los cultivos de coca y la producción de cocaína.
- Relaciones internacionales: La política del gobierno Petro hacia regímenes como los de Venezuela, Cuba y Nicaragua podría generar tensiones con Washington.
Oportunidades para Colombia
En este escenario complejo, también surgen oportunidades importantes:
- Friendshoring: La estrategia de Trump para priorizar relaciones con países aliados puede beneficiar a Colombia. Su cercanía geográfica y ventajas competitivas la posicionan como un destino atractivo para empresas estadounidenses.
- Sectores clave: El Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos abre oportunidades en sectores como el agrícola, agroindustrial, textil y confección, minerales (petróleo y carbón, entre otros), manufacturas, químicos, plásticos y bienes con valor agregado, donde Colombia puede destacar como proveedor competitivo.
- La política de Trump prioriza la protección de industrias críticas y de interés nacional, en las cuales Colombia no es un jugador competitivo debido a su limitada exportación de bienes considerados sensibles. Sin embargo, podrían surgir oportunidades interesantes si Colombia logra posicionarse como proveedor de insumos clave para estos sectores estratégicos.
Conclusión: Inteligencia y Estrategia
El regreso de Trump a la presidencia plantea tanto retos como oportunidades para Colombia. Una política exterior inteligente, un enfoque comercial estratégico y el dinamismo empresarial serán esenciales para navegar este nuevo escenario.
Con proactividad y visión, Colombia puede fortalecer sus lazos comerciales con Estados Unidos y atraer inversión en sectores clave, consolidándose como un socio estratégico en la región.
Mariana Pacheco, Consultora Araújo Ibarra Consultores Internacionales.